El 28 de marzo, un poderoso terremoto sacudió Myanmar, dejando tras de sí caos, destrucción y víctimas humanas.
Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), la magnitud del terremoto fue de 7.7, aunque algunos servicios sismológicos la estimaron en 7.9.
El epicentro se situó a 11 millas de la ciudad de Mandalay, con una población de 1.2 millones de personas.
Doce minutos después del terremoto, se produjo una fuerte réplica de magnitud 6.7, seguida de varios temblores adicionales.
Un residente local relató que sintieron el terremoto durante aproximadamente un minuto, y luego salieron corriendo de su casa. Vieron a otras personas haciendo lo mismo. Fue algo muy repentino y muy fuerte.
El terremoto causó enormes daños a la infraestructura, dañando muchos edificios y carreteras, y provocó el colapso de un puente sobre el río Irawadi.
Hubo un corte total del suministro eléctrico y las líneas telefónicas quedaron fuera de servicio.
Varios hospitales importantes en la capital de Myanmar, Naipyidó, resultaron gravemente afectados por el terremoto, y el personal médico brindó asistencia a los heridos al aire libre.
Según datos oficiales del 31 de marzo, el número de fallecidos ascendió a 2056 personas y más de 3900 resultaron heridas.
En un instante, muchas personas quedaron atrapadas bajo estructuras colapsadas.
Las operaciones de búsqueda y rescate continúan en las zonas afectadas.
Cabe destacar que, desde 1912, este ha sido el terremoto más potente con epicentro en Myanmar.
Los temblores también se sintieron en toda Tailandia.
A cientos de millas del epicentro, el terremoto provocó el colapso de un rascacielos en construcción en Bangkok, cobrando la vida de al menos siete personas. Decenas de personas siguen desaparecidas.
En videos publicados en las redes por testigos presenciales, se puede ver a personas saliendo corriendo de edificios residenciales y oficinas de gran altura, mientras el agua de las piscinas en las azoteas se desborda por los bordes de los edificios que se balancean.
El epicentro del terremoto se situó aproximadamente a 294 kilómetros de la frontera con China; los temblores también se sintieron en Yunnan, Guizhou, Guangxi y otras regiones.
En una ciudad fronteriza de la provincia de Yunnan, varias viviendas resultaron dañadas y dos personas resultaron heridas. Las cámaras de videovigilancia del centro de maternidad del hospital Jincheng captaron a enfermeras rescatando a recién nacidos mientras el edificio se sacudía.
Los especialistas señalan que el aumento en la cantidad y magnitud de los terremotos, así como de otros desastres naturales, coincide con el modelo matemático desarrollado por un grupo internacional de científicos de ALLATRA.
Los detalles se presentan en el informe «Sobre la progresión de los desastres climáticos en la Tierra y sus consecuencias catastróficas».